¿Consideras implantar una flota de vehículos eléctricos?
¿Cómo afectará la normativa de la UE en el transporte por carretera?
Contextualizando el transporte por carretera a nivel nacional representa más del 80% de la movilidad total incluyendo pasajeros y mercancías (Fuente: MITECO). Dada su amplia influencia sobre el medio ambiente, el transporte por carretera se verá claramente condicionada por el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2021-2030 (PNIEC), en línea con la visión estratégica de la UE, cuyo objetivo prioritario será alcanzar una economía próspera, moderna, competitiva y climáticamente neutra para el año 2050. Unos objetivos vinculantes para Los Veintisiete Estados miembros de la UE que tendrá en 2030 un primer punto de control en:
- Un 55% de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) respecto a 1990.
- Un 32% de renovables sobre el consumo total de energía final bruta.
- El 32,5% de mejora de la eficiencia energética.
- El 15% en la interconexión eléctrica de los Estados miembros.
Los objetivos son claros, perseguir la descarbonización mediante las medidas contempladas en el PNIEC para impulsar la reducción de los gases de efecto invernadero en 27 Mt (millones de toneladas) de CO2 equivalente de 2020 a 2030.
Las empresas con flotas de vehículos deberán asumir medidas para disminuir su impacto medioambiental y contemplar el modelo eléctrico para reducir sus emisiones a 0g CO₂/km para 2040. Año a partir del cuál, estará prohibida la matriculación y venta en España de vehículos comerciales con emisiones directas de dióxido de carbono.
El transporte pesado de mercancías (un 2% de los vehículos en carretera) representa en la actualidad el 22% de las emisiones de CO2. El pasado año, la UE establecía que, de cara a 2025, las emisiones de CO2 de los camiones deberían reducirse un 15%, y en los 5 años siguientes la bajada debería llegar al 30% para 2030.
Según datos de la ACEA (The European Automobile Manufacturers’ Association), en 2020, 1.059 camiones eléctricos fueron matriculados en la Unión Europa, 852 en Alemania y 76 en Rumanía, mientras que en España solo se entregaron 8 unidades. Para que en 2030 se pudiera cumplir con los objetivos marcados por la UE, la ACEA calcula que una flota de 200.000 camiones eléctricos deberían estar circulando por carreteras europeas.
¿Qué límites de CO2 establece la UE en la industria del automóvil?
En los próximos años, la normativa de la UE será cada vez más restrictiva para reducir las emisiones de CO2 de los fabricantes de vehículos. La UE se ha marcado como objetivo impulsar la venta del vehículo híbrido y eléctrico, y desde 2020 viene aplicando normativa directamente a los fabricantes cuya media de emisiones de dióxido de carbono en coches y furgonetas vendidos fuera superior a 95 gramos por kilómetro (con un ligero incremento para los coches más pesados).
A partir de 2021, las emisiones medias de todos los coches de nueva matriculación deberán estar por debajo de los 95 gr/km o enfrentarse a multas de 95 euros por cada gramo/kilómetro.
La normativa de los “95 gr/km” se muestra muy alejada del índice de contaminación de los mejores coches de combustión y difícil de conseguir sin el modelo híbrido. Se prevé que la normativa siga bajando para 2030 y se sitúe en los 60 g/km.
¿Cuál es la situación actual del transporte de mercancías por carretera?
Aunque algunas marcas ya estén apostando por la producción en cadena de camiones eléctricos, la realidad y el panorama actual en el transportes de mercancías es muy diferente. Por un lado, el bajo porcentaje de matriculaciones de vehículos eléctricos en Europa y por el otro, la necesidad de crear una red de puntos de recarga que hasta ahora es insuficiente.
La tecnología e innovaciones actuales aplicadas en los camiones eléctricos permiten autonomías de 250 km en camiones enfocados a una distribución más urbana o de última milla, y de 800 km en modelos de transporte eléctrico para largas distancias.
Para ofrecer garantías y cumplir con los objetivos trasladados por la UE respecto al abastecimiento eléctrico de la flota de camiones de larga distancia, se calcula que sería necesario contar a nivel nacional con la instalación de unos 37.000 puntos de recarga eléctrica antes de 2025 (Fuente: ACEA).
Con la instalación de infraestructuras para la recarga eléctrica se sumarán nuevos servicios en las llamadas electrolineras a lo largo y ancho de las autopistas, autovías y carreteras nacionales. Si bien es cierto, aún nos queda largo camino por recorrer si tomamos como ejemplo a Noruega, donde ya cuentan con electrolineras de carga rápida capaces de llenar las baterías de un vehículo eléctrico en apenas diez minutos.
El todavía escaso impulso en España a los puntos de recarga, sitúan en 130 los puntos de recarga ultrarrápidos (≥ 100 kW) en zonas interurbanas (Fuente: ANFAC Informe Anual 2019), se antoja insuficientes para poder asegurar el abastecimiento en viajes de larga distancia. El problema no es tan grave para la última milla, por el aumento de puntos de recarga en ciudades debido principalmente al auge de los servicios eléctricos de movilidad compartida.
Como dato reflejo de la situación actual, la estimación por Comunidades Autónomas en cuanto a número de puntos de recarga para vehículos eléctricos en España, con fecha 25 de junio de 2021 fue de 17.918 terminales (Fuente: Statista). Situando a la Comunidad Autónoma de Cataluña en primer lugar, seguido por Madrid y Andalucía.
Por otro lado, se promueven políticas volcadas con la instalación de infraestructuras de recarga. Particulares, comunidades de propietarios y entidades locales podrán beneficiarse de subvenciones para la instalación que llegan hasta el 70%. Y las empresas podrán cubrir el 35% del coste de infraestructuras de recarga de acceso público con potencia mayor o igual a 50 kilovatios (kW) y el 30% del coste de infraestructuras de uso privado o público con potencia inferior a 50 kW (Fuente: Gobierno de España).
¿Consideras implantar una flota de vehículos eléctricos en tu empresa?
Con la rápida evolución del software de gestión de flotas, las empresas dedicadas a la movilidad-transporte tienen una herramienta eficaz de optimización para sus vehículos eléctricos. Esta tendencia se debe principalmente a la necesidad de anticiparse a una normativa decidida por implantar medidas drásticas que penalicen el uso de los motores de combustión interna (ICE). Y por otro lado, las ventajas medioambientales de reducción de GEI, disminución de costes de funcionamiento, incentivos financieros de las Administraciones y un mantenimiento menos complicado y más económico que prometen los vehículos de tracción eléctrica.
Por el contrario, también tenemos que pensar en que el cambio a una flota de vehículos eléctricos pueda suponer un coste económico superior al del vehículo tradicional, con viajes más largos que tengan que ser planificados con anticipación, en relación con la actual infraestructura de puntos de recarga y la autonomía del vehículo eléctrico, junto con una inversión inicial elevada, aunque subvencionada en parte, por la compra e instalación de puntos de recarga eléctrica en la empresa.
A la hora de actualizar o incorporar un sistema de gestión de flotas para vehículos eléctricos, el gestor de flotas deberá atender a nuevas variables y métricas específicas necesarias para optimizar el rendimiento, la autonomía y el retorno de la inversión de la flota. Aunque dependerá del tipo de vehículo y del ámbito geográfico en el que la empresa desarrolle sus actividades, podrá tener en cuenta indicadores propios de la gestión de flotas eléctrica en su sistema:
Consumo de energía eléctrica durante la conducción
Al igual que con la flota de combustión interna era importante monitorizar datos sobre el consumo, modelo y marca del vehículo, también lo es supervisar e informar sobre la cantidad de energía eléctrica utilizada por cada uno de los vehículos eléctricos que componen la flota durante la actividad comercial o el servicio. El indicador mide los kWh y puede ser trazado con datos sobre límites de velocidad, tiempos de conducción, consumos medios, tipos de vía, revoluciones por minuto, etc.
Consumo extra de energía eléctrica y consumo generado por el propio vehículo
En el caso de aquellos vehículos eléctricos no enchufables, entender cuánta energía pueden regenerar durante la jornada ayudará al gestor de flotas con la planificación de la ruta, y a asignar a determinados vehículos, determinadas rutas con determinada tipología de recorridos y carreteras (pendientes, bajadas, curvas, rectas, semáforos, encendido de motor, autopista, autovía, carretera convencional, urbana o interurbana, etc.). Monitorizar las recargas del propio vehículo será fundamental a la hora de cuantificar costes y optimizar el rendimiento.
Datos sobre recarga de vehículos eléctricos
Este indicador es clave para llevar la cuenta del nivel de carga de los vehículos, como se entregan al finalizar la jornada, que nivel de carga necesitan, y con qué nivel de recarga comienzan el servicio. No conocer estos niveles podría ocasionar parones imprevistos y pérdidas para la empresa. Un sistema de gestión de flotas puede ayudar a que los vehículos eléctricos tengan el nivel de carga previsto en todo momento, así como atribuir que costes de recarga tiene cada vehículo, tanto dentro como fuera de las instalaciones, emitiendo alertas al gestor de flotas y reportando informes de recarga por vehículo para la correcta supervisión de los costes en tiempo real.
Como conclusión, los datos son una parte fundamental para la gestión de flotas eléctricas. La cantidad de variables, métricas y estudios que un gestor de flotas tenga a su disposición determinará una mejor gestión. A la hora de comprar nuevos vehículos eléctricos el gestor de flotas tendrá en cuenta los requisitos de carga, financiación, infraestructura, planificación, burocracia y normativa, que además irán unidos a posibles acuerdos con proveedores de material, baterías, etc. que afecten directa o indirectamente al vehículo híbrido o eléctrico. El sector plantea muchos cambios y la tecnología actual aporta soluciones muy eficaces para la gestión de flotas eléctricas.
El importante reto al que nos enfrentamos en el sector transportes
El sector transportes afronta un reto sin precedentes en relación con el medio ambiente. La dependencia de nuestras economías de los combustibles fósiles está provocando un aumento de las concentraciones de gases de efecto invernadero en la atmósfera. La tecnología se pone de nuestro lado para regenerar un modelo de movilidad más sostenible con el medio ambiente.
En Work&Track nos subimos al reto que supone la descarbonización del sector movilidad-transportes a través de la tecnología, aportando soluciones a la gestión de flotas eléctricas y generando nuevas formas de planificar los servicios con la movilización de procesos, para ayudar a las empresas a sacar el máximo rendimiento de sus flotas y productividad de sus conductores.
¡Bienvenido a la transformación digital! Solicita información sin compromiso y prepárate para el cambio que está por llegar 🙂